Buenas nuevas, me presento como una persona que viene combinando tres experiencias: una preocupación concienzuda en temas de INSEGURIDAD CIUDADANA, un desempeño laboral en ese rubro y un análisis crítico-constructivo en esa problemática desde un enfoque sociológico.
Ud. y yo, solemos observar progresivamente en medios de comunicación, reportes o noticias que datan de sobremanera hechos delictivos, crímenes o simplemente formas delincuenciales día a día más variadas e inclusive, modernizadas y tecnológicas. Debemos pensar que cada una de estas noticias, “calan” y “se graban” en el CIUDADANO-ESPECTADOR, haciéndole llegar a la conclusión que “estamos inseguros”. A veces no es cierto que hemos hasta reflexionado que parecerían ser formas mediáticas de apología al “homo delinquens” (a ese hombre psicópata o sociópata que sabemos ya delinque o el incógnito que no sabemos cuándo se decidirá en hacerlo), pues si lo son o no, ya ese no es nuestro trabajo, ¿verdad?
Podríamos estar de acuerdo entonces, en dos postulados sobre la inseguridad ciudadana:
El incremento de los índices delincuenciales.
La reducción en la percepción de seguridad.
Estos postulados ya fueron determinados también por diversas instituciones públicas o privadas. Sin embargo, la mayoría resolvió dar solución a dichos postulados con un afán de “superpoblación” de personas, autos, motocicletas, cámaras y hasta canes que velen por la seguridad en las calles.
No estoy en desacuerdo con dichas medidas, sin embargo, a dicho plan algo “cuantitativo” de solucionar el problema, me gustaría plantearle una “alternativa cualitativa” a la INSEGURIDAD CIUDADANA. Aquí explicaré el motivo.
El vigente plan cuantitativo de algunas instituciones como Serenazgos, divisiones policiales o empresas de seguridad particular, aunque acierten en los momentos de la prevención y la frustración de un atentado contra la seguridad ciudadana, han olvidado que "el actor principal de esta película desconoce su libreto”. Creo que este actor es justamente el agraviado (en términos policiales), el contribuyente (en términos ediles) o el cliente (en términos empresariales). ¿Ve Usted? hasta para policías, municipales o empresarios, esta misma persona tiene diferentes nombres. Pues para mí, será multidisciplinariamente, sólo uno: “CIUDADANO”, y es que justamente con este nombre unifico estos enfoques que velan por la Seguridad Ciudadana.
Postulo a presentarle PROYECTOS en donde el objetivo, objeto y beneficiario —de inicio a fin— será un ciudadano (y a quienes lo rodean), con conocimientos sobre nociones y medidas para evitar un robo y su INSEGURIDAD, de acuerdo a dónde se encuentre y con quién. A un ciudadano satisfecho en contribuir participativamente y sin riesgos en la disminución de la delincuencia. Y a un ciudadano agradecido constantemente por la preocupación ahora sí más cercana de instituciones en la atención de uno de sus miedos: “sentirse inseguro”.
La esencia de mi propuesta, es notoriamente (sin desligarnos de los aciertos de las instituciones) acercarnos al Actor, hacerle llegar su libreto y hasta mostrarle técnicas para su aprendizaje en Seguridad Ciudadana.
Esa propuesta, tacharía así la desinformación que existe en temas de seguridad, que claro está, Ud. y yo conocemos, pero que justamente la víctima de todo esto —el CIUDADANO— poco sabe.
Esta propuesta, plantea 3 proyectos, los cuales abordan la problemática de la INSEGURIDAD CIUDADANA con técnicas abocadas y centradas directamente al mismo ciudadano.
Ud. y yo, solemos observar progresivamente en medios de comunicación, reportes o noticias que datan de sobremanera hechos delictivos, crímenes o simplemente formas delincuenciales día a día más variadas e inclusive, modernizadas y tecnológicas. Debemos pensar que cada una de estas noticias, “calan” y “se graban” en el CIUDADANO-ESPECTADOR, haciéndole llegar a la conclusión que “estamos inseguros”. A veces no es cierto que hemos hasta reflexionado que parecerían ser formas mediáticas de apología al “homo delinquens” (a ese hombre psicópata o sociópata que sabemos ya delinque o el incógnito que no sabemos cuándo se decidirá en hacerlo), pues si lo son o no, ya ese no es nuestro trabajo, ¿verdad?
Podríamos estar de acuerdo entonces, en dos postulados sobre la inseguridad ciudadana:
El incremento de los índices delincuenciales.
La reducción en la percepción de seguridad.
Estos postulados ya fueron determinados también por diversas instituciones públicas o privadas. Sin embargo, la mayoría resolvió dar solución a dichos postulados con un afán de “superpoblación” de personas, autos, motocicletas, cámaras y hasta canes que velen por la seguridad en las calles.
No estoy en desacuerdo con dichas medidas, sin embargo, a dicho plan algo “cuantitativo” de solucionar el problema, me gustaría plantearle una “alternativa cualitativa” a la INSEGURIDAD CIUDADANA. Aquí explicaré el motivo.
El vigente plan cuantitativo de algunas instituciones como Serenazgos, divisiones policiales o empresas de seguridad particular, aunque acierten en los momentos de la prevención y la frustración de un atentado contra la seguridad ciudadana, han olvidado que "el actor principal de esta película desconoce su libreto”. Creo que este actor es justamente el agraviado (en términos policiales), el contribuyente (en términos ediles) o el cliente (en términos empresariales). ¿Ve Usted? hasta para policías, municipales o empresarios, esta misma persona tiene diferentes nombres. Pues para mí, será multidisciplinariamente, sólo uno: “CIUDADANO”, y es que justamente con este nombre unifico estos enfoques que velan por la Seguridad Ciudadana.
Postulo a presentarle PROYECTOS en donde el objetivo, objeto y beneficiario —de inicio a fin— será un ciudadano (y a quienes lo rodean), con conocimientos sobre nociones y medidas para evitar un robo y su INSEGURIDAD, de acuerdo a dónde se encuentre y con quién. A un ciudadano satisfecho en contribuir participativamente y sin riesgos en la disminución de la delincuencia. Y a un ciudadano agradecido constantemente por la preocupación ahora sí más cercana de instituciones en la atención de uno de sus miedos: “sentirse inseguro”.
La esencia de mi propuesta, es notoriamente (sin desligarnos de los aciertos de las instituciones) acercarnos al Actor, hacerle llegar su libreto y hasta mostrarle técnicas para su aprendizaje en Seguridad Ciudadana.
Esa propuesta, tacharía así la desinformación que existe en temas de seguridad, que claro está, Ud. y yo conocemos, pero que justamente la víctima de todo esto —el CIUDADANO— poco sabe.
Esta propuesta, plantea 3 proyectos, los cuales abordan la problemática de la INSEGURIDAD CIUDADANA con técnicas abocadas y centradas directamente al mismo ciudadano.
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